Estimado Padre/Tutor:
El aniversario de bodas de mis padres es el 14 de junio. Mi foto favorita de mi Mamá y mi Papá, ese día, es una foto de mi madre en su vestido de novia tocando la batería con la banda y, en los alrededores, mi papá se sienta en el borde de la tarima con la cabeza en sus manos. Muchos años después y 6 niños más tarde, recuerdo que mis padres llegaron de un viaje de compras. Mamá quería un nuevo portarrollos de papel higiénico. Papá había estado enfermo desde hace unos años y a pesar de que no se estaba sintiendo muy bien y mis padres no tenían mucho dinero en efectivo en el momento, llevo a mamá hasta la ferretería de madera Dill’s Lumder Yard. (Nuestra versión de Home Depot) En la ferretería de madera, mi papá le compró a mi mamá el portarrollos más lujoso que había. Entre su boda y muchos años antes de la compra de ese portarrollos de papel higiénico, mi mamá y mi papá habían vivido años de 'felices para siempre.'
Para mí, se siente como un ' feliz por siempre ' cuando los maestros y yo nos reunimos con sus increíbles niños en reuniones familiares en Agosto del año pasado. Desde ese tiempo, muchas cosas han pasado! Nos hemos reído mucho con los chistes de knock knock y hemos llorados al dejar a sus hijos por primera vez en el kínder. Bailamos al ritmo de la banda de títeres Toe Jam Puppet Band y los hemos llamado para hablar de cosas grandes y pequeñas que sucedieron en la escuela. Vimos el Ballet y visitamos el Zoológico.
Conocimos un Cocodrilo y a Mamá Ganso. Nos vestimos con nuestras camisetas de uniforme rojo, blanco y azul con orgullo pero a veces demostrábamos nuestro espíritu escolar con pelo, medias disparejas, y nos vestimos con trajes tontos. Los estudiantes de kindergarten aprendieron a leer y escribir y hacer cálculos de 10. Los preescolares aprendieron Letras y sonidos, su nombre y cómo contar. Practicar siendo amable y aprendieron a tener: 'ojos mirando, cuerpo calmados, orejas escuchando, boca cerrada.' Después de todo, nos convertimos en una familia de la escuela.
Cada vez que estoy en 'casa' con mi familia en Nueva York, veo ese lujoso portarrollos de papel higiénico. A propósito sepan que incluso con una pequeña halada, el portarrollos que nunca realmente ha trabajado termina volando por el piso del baño. Nunca me he frustrado por esto. Siempre me hace sonreír porque es un símbolo del amor de mi papá a mi mamá. En nombre de todos los profesores y personal, gracias por regalarnos el privilegio y el honor de pasar un año con sus pequeños. Gracias por un año de amor.
Con Mucho Agradecimiento,
Beth Tanner, Ed MS
Directora